¿Como piensas que esta nuestro planeta?

lunes, 12 de diciembre de 2016

TIPS 7






Desenchufa los aparatos siempre que sea posible. Dejar los aparatos enchufados (como los cargadores de laptops o los tostadores) puede consumir energía “fantasma”. Un aparato puede seguir consumiendo energía incluso si está apagado.[1] Lo mejor es desenchufar todo lo que no vayas a usar en las próximas 36 horas (o más).
Usa una regleta para apagar muchos aparatos con tan solo presionar un interruptor. Puedes conectar todos tus aparatos (como tu computadora) en un área, usando una regleta. Cuando termines de usarlos, simplemente apaga la regleta con el interruptor.
Mide la energía que usan tus dispositivos o revisa su consumo energético común. Para medir el uso por tu cuenta, usa un medidor de consumo de energía (como Kill-a-Watt). Conecta un aparato a través del medidor y este medirá su consumo de energía. Esta herramienta también te puede indicar si un aparato o dispositivo en particular consume energía cuando está apagado.

TIPS 6

Usa una manta o un suéter cálidos en el invierno. Abrígate y reduce la temperatura del termostato en un par de grados. Configura tu termostato a 20 °C (68 °F) durante el invierno; quizás podrías reducir la temperatura incluso más durante la noche. Cada grado por encima de ese valor generará alrededor de 6 a 8 % de producción energética adicional.

TIPS 5






No uses máquinas de ejercicios electrónicas. En lugar de usar equipo de ejercicio, usa una bicicleta real (o un monociclo) o camina si te diriges a un lugar cercano o si quieres hacerlo por placer. La calistenia, las flexiones y los demás ejercicios de peso corporal también son de utilidad.

TIPS 4






Cierra los conductos del calefactor y del aire acondicionado en tu casa. Si no usas ciertas habitaciones de tu casa, cierra los conductos en estas habitaciones y cierra las puertas. Si lo haces de forma constante, esto reducirá la cantidad de energía desaprovechada al calentar o refrescar los espacios a los que casi nunca se ingresa.

TIPS 3




Usa tu aire acondicionado con moderación o no lo uses en lo absoluto. El aire acondicionado consume una gran cantidad de electricidad. Siempre que sea posible, emplea una ventilación natural o un ventilador para mantenerte lo más fresco posible.
Si usas aire acondicionado, prográmalo para una temperatura un poco inferior a la del exterior. Recuerda que programar una temperatura menor consume más electricidad y no te refrescará con más rapidez.

TIPS 2

Cambia tu secadora por un buen tendedero al viejo estilo. Secar la ropa al aire libre deja un olor fresco en ella y no daña el medio ambiente. Las secadoras son los aparatos que consumen más energía en la mayoría de los hogares y a estas les siguen la refrigeradora y el aire acondicionado. Si usas una secadora, asegúrate de mantener despejado el conducto de ventilación, para fines de seguridad y eficiencia.

TIPS 1




Apaga todo lo que requiera energía cuando no lo uses. Si no lo estás usando, apágalo. Esto comprende a las luces, los televisores, las computadoras, las impresoras, etc.
Coloca temporizadores en las lámparas y úsalos para apagarlas al mismo tiempo todos los días. Puedes encontrar este tipo de temporizadores en ferreterías y puedes conectarlos a los tomacorrientes, y luego controlar la energía que va a tu lámpara.